Todos los niños merecen una oportunidad: la oportunidad de sentirse seguros, de educarse y de ser ellos mismos. Muy a menudo, se niega esta oportunidad a jóvenes lesbianas, homosexuales, bisexuales, transexuales, jóvenes con una sexualidad cuestionada o no convencional (LGBTQI-GNC, por sus siglas en inglés) y jóvenes "Two-Spirit"*. Muchos de estos jóvenes padecen el rechazo de la familia y el acoso de sus compañeros. La falta de apoyo de familiares y pares pueden llevar a los jóvenes de la comunidad LGBTQI-GNC - PDF al sistema de justicia juvenil, donde también pueden ser víctimas de abuso y hostigamiento.
La Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia (OJJDP) es la única agencia federal que se centra exclusivamente en las necesidades de los jóvenes dentro del sistema de justicia juvenil, y que incluye a jóvenes LGBTQI-GNC y Two-Spirit. Debemos reconocer los desafíos a los que se enfrenta esta población joven cada día y las oportunidades que tenemos para ayudarlos a triunfar.
Algunas estimaciones indican que las personas lesbianas, homosexuales y bisexuales (de 11 a 21 años) representan aproximadamente el 7 por ciento de la población joven de EE. UU. Sin embargo, este grupo comprende más del 20 por ciento de los jóvenes en el sistema de justicia juvenil (Irvine y Canfield 2016). A menudo, no se reconocen ni se abordan las necesidades y experiencias exclusivas de estos jóvenes.
La 2012 National Survey of Youth in Custody (encuesta nacionales de jóvenes en custodia) revela que los jóvenes no heterosexuales reportaron una tasa de victimización juvenil significativamente mayor que la de sus compañeros heterosexuales mientras estaban en custodia (Beck 2012). Estos jóvenes son objeto de hostigamiento verbal y físico, reciben tratamientos inapropiados al ser ubicados en instalaciones y servicios divididos según el sexo y, a veces, son blanco fácil de hostigamiento debido a su sexualidad no convencional. Este hostigamiento proviene de sus compañeros y de los profesionales encargados de su cuidado. Estos jóvenes manifestaron sentirse atrapados, solos y diferentes de sus compañeros (Feinstein et al. 2001; Majd et al. 2009; Hunt et al. 2012).
En OJJDP, creemos que la orientación sexual, la identidad sexual o la expresión de género de los jóvenes no deben impedir su capacidad para recibir un tratamiento justo y beneficioso por parte del sistema de justicia juvenil. Esto incluye proteger a los jóvenes LGBTQI-GNC y Two-Spirit contra el acoso o el abuso propinado por otros jóvenes o sus cuidadores mientras forman parte del sistema.
La desinformación, los estereotipos y los prejuicios implícitos en el sistema de justicia juvenil han determinado muchos resultados relacionados con esta población. Por ejemplo, estudios sugieren que los jóvenes LGBTQI-GNC son detenidos por la policía con más frecuencia que por sus compañeros heterosexuales (Russell & Diaz 2011; Dank 2015). A los jóvenes LGBTQ se los suele ubicar en unidades destinadas para abusadores sexuales, unidades separadas o en prisión preventiva simplemente por su orientación/identidad sexual o expresión de género (Feinstein et al. 2001).
También sabemos por investigaciones que los jóvenes LGBTQI-GNC suelen experimentar un clima escolar hostil y pueden luchar para protegerse (Snapp 2015). Los administradores escolares y los funcionarios de recursos escolares tienen tres veces más probabilidades de disciplinar severamente a los jóvenes LGBTQI-GNC que sus compañeros heterosexuales. Los castigos obligatorios, como los que exigen las "Políticas de tolerancia cero", no toman en cuenta las circunstancias y niegan a los administradores escolares la prudencia para emplear acciones correctivas alternativas (Himmelstein & Bruchner 2011). Los jóvenes que manifiestan tener una experiencia escolar negativa, con poco apoyo del personal de la escuela, suelen presentar problemas de comportamiento que conducen a la suspensión o expulsión y pueden también introducirlos en el sistema de justicia juvenil (Christle et al. 2005).
Los adultos deben dar el ejemplo. Debemos establecer un ambiente justo y beneficioso para los jóvenes LGBTQI-GNC y Two-Spirit que ingresan al sistema de justicia juvenil. Esto incluye educar a sus compañeros para promover la comprensión y desalentar comportamientos de acoso, así como capacitar al personal para satisfacer las necesidades específicas de esta población.
El trabajo de la OJJDP en este ámbito se basa en las necesidades definidas por los jóvenes LGBTQI-GNC y sus defensores. En 2014, la oficina organizó una sesión pública con el título "Crear y mantener entornos justos y beneficiosos para los jóvenes LGBTQ". En el último tiempo publicamos un informe - PDF sobre ideas surgidas durante esta sesión. En septiembre de 2015, la oficina colaboró con la justicia para analizar las diferencias en las vías de encarcelación de niñas LGBTQI-GNC arrestadas por prostitución.
La OJJDP también mantiene un enfoque constante en mejorar las vidas de los jóvenes LGBTQI-GNC a través de nuestros programas de orientación. Las organizaciones financiadas bajo nuestro programa Oportunidades de orientación para los jóvenes y la iniciativa Orientación para los niños víctimas de explotación sexual comercial y la trata sexual a nivel nacional brindan servicios de orientación de alta calidad de los servicios a jóvenes LGBTQI-GNC.
La OJJDP escucha y atiende las necesidades de los jóvenes LGBTQI-GNC y Two-Spirit. Pero hay mucho más por hacer y no podemos hacerlo solos. Para atender realmente las necesidades de esta población, debemos unirnos para crear políticas y programas que promuevan un trato justo para todos los jóvenes, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
* Two-Spirit es un término utilizado por algunos nativos estadounidenses para identificar a personas LGBTQI y de género variante SOLO dentro de sus comunidades.