Es menos probable que los niños y adolescentes que se sienten seguros y apoyados por sus familias, escuela y compañeros sean acosadores. Sin embargo, algunos jóvenes no cuentan con este tipo de apoyo. Cada persona es única, y existen muchos factores que pueden contribuir a las situaciones de acoso. Un joven que acosa puede experimentar uno, varios o ninguno de estos factores contribuyentes.
Factores sociales
Algunos jóvenes acosan por los siguientes motivos:
- Para atraer o mantener el poder social o para elevar su estado en su grupo de compañeros.
- Para mostrar su lealtad y encajar en su grupo.
- Para excluir a otros de su grupo, para mostrar quiénes sí y quiénes no pertenecen al grupo.
- Para controlar el comportamiento de sus compañeros.
Factores familiares
Algunos jóvenes que acosan:
- provienen de familias donde hay acoso, agresión y violencia intrafamiliar.
- pueden tener padres o cuidadores que no brindan apoyo emocional o comunicación.
- pueden tener padres o cuidadores que no responden de manera autoritaria o reactiva.
- pueden provenir de familias donde los adultos son demasiado indulgentes o donde los padres no se involucran en la vida de sus hijos.
Factores emocionales
Algunos jóvenes que acosan:
- pueden ser o haber sido víctimas de acoso.
- pueden tener sentimientos de inseguridad o baja autoestima, por lo que acosan para sentirse más poderosos.
- no comprenden las emociones de los demás.
- no saben cómo controlar sus emociones, por lo que se desquitan con otras personas.
- quizá no tengan habilidades para manejar situaciones sociales de maneras saludables y positivas.
Factores escolares
Algunos jóvenes que acosan:
- pueden asistir a escuelas donde los problemas de conducta o el acoso no se abordan de la manera apropiada.
- pueden sentirse excluidos, rechazados o estigmatizados en la escuela.
Todos los jóvenes involucrados en una situación de acoso, ya sea como víctimas, acosadores o espectadores, pueden beneficiarse con el apoyo de los adultos, la escuela y sus comunidades. Los jóvenes que acosan también pueden necesitar ayuda para abordar su comportamiento. Los padres, consejeros escolares, profesores y profesionales de salud mental pueden trabajar con los jóvenes que acosan para ayudarlos a desarrollar conexiones sanas con sus compañeros y la escuela y a aprender nuevas habilidades sociales y emocionales. Si ha acosado a otra persona, hable con un adulto confiable para buscar ayuda. El acoso es un comportamiento que puede cambiar.