Todas las personas involucradas en una situación de acoso se ven afectadas por ello. Un estudio reciente sobre las experiencias acumulativas de acoso demostró que la participación de los jóvenes en situaciones de acoso, ya sea como acosadores, víctimas o espectadores que ayudan a los acosadores, generaba múltiples resultados negativos. Los resultados negativos para las víctimas de acoso incluyeron depresión, ansiedad y baja autoestima. Los acosadores y los espectadores que los ayudaban con el tiempo desarrollaban un mayor nivel de agresión. Los tres grupos experimentaron menores niveles de optimismo respecto del futuro.
La buena noticia es que el estudio sugiere que ser un defensor ante situaciones de acoso genera impactos positivos para los jóvenes que abordan el acoso. Los defensores que ayudaron a las víctimas de acoso mediante un comportamiento prosocial estaban vinculados con mejores logros académicos, autoestima y optimismo sobre el futuro. Las medidas para abordar el acoso pueden incluir enfrentar al acosador o hablar con un maestro. El estudio sugiere que estos defensores también temían ser la próxima víctima, pero se sentían bien ayudando a otros. Los defensores pueden prevenir o abordar el acoso de diferentes maneras. Por ejemplo, pueden interrumpir una situación de acoso utilizando el humor para desviar el tema, pueden acompañar a la víctima para demostrar su apoyo o pueden enfrentarse al acosador con un grupo de personas. Implementar estrategias de prevención e intervención del acoso puede ayudar a disminuir el riesgo y las consecuencias del acoso para todos.
StopBullying.gov ha publicado una entrada de blog sobre las consecuencias negativas del acoso para todos los involucrados, un resumen de investigaciones sobre las consecuencias del acoso y recursos para defensores ante situaciones de acoso y lo que las escuelas pueden hacer para fomentar un entorno seguro y comprensivo con el fin de prevenir el acoso.