La orientación puede realizarse de diferentes maneras, desde relaciones formales en entornos profesionales hasta relaciones informales con objetivos o actividades específicas. Orientar y presentar modelos de conducta social positiva y prevención del acoso a los jóvenes no tiene por qué ser algo formal. La orientación puede realizarse en las interacciones diarias, el salón de clases, actividades grupales, en internet e informalmente entre amigos.
Por ejemplo, trabajar con niños y adolescentes para que desarrollen buenas habilidades de ciudadanía digital se puede hacer tanto en internet como fuera de internet. Los padres pueden predicar una buena conducta digital en sus propias cuentas de redes sociales y hablar de ello con sus hijos mientras usan sus dispositivos. Saber qué aplicaciones y sitios son más usadosd por los niños y jóvenes puede abrir nuevas vías para hablar sobre las experiencias en internet. Los hermanos mayores pueden mostrar conductas digitales seguras al orientar a los más pequeños de la familia.
Los maestros pueden realizar actividades grupales en el salón de clases para fomentar relaciones positivas entre los compañeros, inclusión y compromiso moral. Pueden trabajar con los estudiantes más grandes en la orientación de los más jóvenes sobre conductas y actividades sociales positivas.
Otros recursos que pueden resultar útiles a padres y tutores son: información sobre prevención del ciberacoso, prevención del acoso y videos para que los más pequeños aprendan qué es el acoso, qué efectos negativos tiene en el otro y qué hacer al respecto.