Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en los Estados Unidos aproximadamente 1 de cada 5 personas de entre 6 y 19 años son obesas. Y ser percibido como diferente (como tener sobrepeso o ser demasiado delgado) es una de las razones más comunes por las que los niños son víctimas de acoso.
Muchas personas con sobrepeso han experimentado estigma y discriminación. Una manifestación de ello es el acoso por el peso corporal. El acoso por el peso corporal no le ocurre solamente a los jóvenes con sobrepeso. El acoso le ocurre a los jóvenes de todos los tamaños. Algunos niños provocan en otros el miedo de ser corpulentos o pueden acosar a otros porque los perciben como demasiado delgados. Children and youth who are self-conscious about their weight or express a sensitivity about their body image may be especially prone to the negative fallout from bullying, including the use of unhealthy weight control behaviors, putting them at risk for developing an eating disorder.
El miedo a sufrir burlas o acoso puede contribuir al aislamiento de los compañeros. Las consecuencias para la salud mental pueden incluir depresión y ansiedad. Los niños acosados también pueden experimentar baja autoestima y problemas de comportamiento. El acoso incluso puede afectar a la salud física de los niños, lo que resulta en mayor presión arterial y otras reacciones psicológicas ante el estrés.
El acoso por el peso corporal no solo ocurre entre los jóvenes; a veces, los adultos contribuyen a este problema. Por ejemplo, los entrenadores o consejeros de salud pueden hacer comentarios relacionados con el peso de los jóvenes en frente de sus compañeros. Esta humillación sobre el cuerpo se puede experimentar como una forma de acoso. Este tipo de comportamiento de los adultos hacia los niños suele tener consecuencias negativas más dañinas que el acoso por parte de los compañeros.
Es importante recordar que el acoso es el problema, y no así el tamaño corporal o la apariencia. Cambiar el cuerpo de alguien no debería considerarse como la solución para las situaciones de acoso.
Esto es lo que deben y no deben hacer los adultos y los jóvenes cuando se trata del acoso por el peso corporal:
Qué hacer
- Reportar el acoso cuando lo vean
- Enfatizar que nadie merece ser víctima de burlas
- Reconocer que el problema es el comportamiento, y no el tamaño de una persona.
- Defender a otros que son víctimas de acoso por sus cuerpos.
- Mantenerse en grupo: los amigos pueden intervenir y ayudar a que el acoso se detenga.
- Reportar a los adultos que se burlan del tamaño de un niño con comentarios negativos o lo acosan ante el supervisor o el jefe.
Qué no hacer
- Burlarse del tamaño, el peso o la vestimenta propia o de alguien más.
- Hablar sobre las opciones de alimentos o de lo que come otra persona.
- Degradar su propio cuerpo u opciones de alimentos con otros.
- No centrarse en las apariencias de las celebridades. Recuerde: ¡las fotografías en las revistas y en los medios sociales casi siempre están retocadas!
En el sitio web de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios podrá encontrar más información sobre el acoso y los trastornos alimenticios.
Los recursos adicionales incluyen los blog de StopBullying.gov "Trastorno de Apetito Desenfrenado" y "Acoso e imagen corporal"
* "Peso elevado" se refiere a las personas con cuerpos muchas veces mencionados como "con sobrepeso" u "obesos".