La biblioteca es uno de los lugares más seguros de la escuela; aquí todos pueden sentirse bienvenidos y cómodos para solicitar consejos y recursos. Los bibliotecarios son propiciadores, cuidadores y protectores.
Nos tomamos este rol con suma seriedad en la escuela secundaria, donde el 57 por ciento de los estudiantes son elegibles para un almuerzo gratis o con descuento, y muchos otros llegan a los EE. UU. desde otros países. Este año resaltamos la idea de que es posible superar una reputación de la que nuestros estudiantes quizás no sientan orgullo, en línea y fuera de línea. Todos podemos tener una segunda oportunidad.
Hemos construido nuestra escuela como una comunidad. Como educadores, imprimimos el mayor impacto sobre nuestros estudiantes cuando los ayudamos a trabajar la autoestima y desarrollar el sentido de comunidad. Hemos descubierto que una pieza fundamental de la prevención del acoso es ayudar a los estudiantes a que se sientan que forman parte de algo más grande que ellos mismos.
Nuestra escuela incorpora muchos de estos tipos de actividades comunitarias en el plan de estudios de los estudiantes. Involucrar a los estudiantes en estos tipos de actividades los ayudará a los sentidos de consideración y concienciación con respecto a otros.
- El primer día de clases de este año, nuestro director se dirigió a los estudiantes y les pidió que nominaran a una persona de la escuela que haya hecho algo correcto. ¡De pronto había 20 o 30 estudiantes nominados por día!
- Tenemos el muro de segundas oportunidades, donde los estudiantes pueden contar de forma anónima acerca de un momento en sus vidas en que tuvieron una segunda oportunidad para hacer algo mejor y de qué manera les afectó.
- Hace poco, lanzamos una iniciativa de servicio comunitario muy exitosa a través de la cual nuestros estudiantes donaron más de 3,000 artículos y recaudaron $900 para entregarle a los compañeros de la comunidad que no disponían de artículos de aseo personal.
También debemos instaurar un sentido de comunidad en línea, donde el ciberacoso está al acecho. Nuestros jóvenes son expertos en tecnología, nativos digitales, pero no necesariamente saben cómo usar las plataformas digitales con conciencia y responsabilidad. ¿Cómo podemos enseñarles que lo que "publican allí" tiene un carácter más permanente de lo que creen? Nosotros, como adultos, cuidadores y profesores podemos despertarles esa conciencia.
Una forma en la que ayudamos a nuestros estudiantes a ser ciudadanos digitales más considerados es ofrecer a los padres y estudiantes cuadernillos como Net Cetera: Chatting with Kids About Being Online (conversar con los niños acerca de interactuar en línea), de OnGuardOnline.gov la noche anterior al regreso a clases para concientizarlos acerca de estos problemas. StopBullying.gov ofrece recursos sobre el ciberacoso, cómo prevenirlo y cómo denunciarlo. Esta guía para el usuario - PDF puede ser particularmente útil para los administradores de escuelas a la hora de prevenir el acoso. El ciberacoso y los asuntos de seguridad en línea también son cosas nuevas para nosotros, los adultos. Esto lleva a que una comunidad tenga que instaurar el sentido de consideración entre nuestros estudiantes.