El Proyecto de educación para la prevención del acoso entre compañeros You Have The Power! (YHTP!) es un programa extra escolar de 10 semanas, donde jóvenes en edad secundaria son mentores capacitados, con la supervisión de un adulto, que enseñan a los estudiantes de primaria y escuela media las características, los riesgos y las consecuencias del acoso y la manera de prevenirlo.
A menudo cuando las personas escuchan la frase "presión del grupo" piensan en cómo los jóvenes pueden influir en sus compañeros de manera negativa. No obstante, a veces la presión del grupo puede ser positiva y alentadora ya que ayuda a inspirar ejemplos a seguir. Cuando era alumna de la escuela secundaria, Colleen O'Neill estaba interesada en promover la prevención del acoso en las escuelas. Sus amigos, como Mike Sousane, la alentaron a participar en el Proyecto de educación para la prevención del acoso entre compañeros You Have The Power! (YHTP!) en la Sherwood High School de Maryland.
"Siempre he querido ayudar a la comunidad y a las personas que me rodean. Algunos de mis amigos fueron voluntarios de You Have the Power!. Por lo que me contaron, parecía una buena manera de involucrarme, ayudar a la comunidad y divertirme. Además, me encanta trabajar con niños; así que, cuando supe que eso era parte del programa, decidí unirme".
Con 18 años, se graduó recientemente de la escuela secundaria, pero fue mentora de YHTP! desde segundo año hasta el último año. Colleen no ha experimentado el acoso de manera personal, es decir, que no fue víctima ni tampoco acosó a otros. Sin embargo, algunos de sus amigos han sido víctimas de acoso. A ella le preocupaba el desequilibrio de poder en esas situaciones de acoso.
"Una de mis amigas fue víctima de ciberacoso. Fue muy duro verla pasar por ello y cómo le molestaba. Confió en mí y en algunos de nuestros amigos más cercanos y la alentamos a seguir adelante. Desde esa experiencia, siempre me ha irritado ver a aquellos que creen que tienen más poder o necesitan menospreciar a otros para sentirse mejor consigo mismos".
Como mentora, Colleen disfrutó de ver cómo crecía la confianza entre los mentores y los pupilos con el tiempo. Los estudiantes de escuelas secundarias trabajaron para crear un entorno seguro donde los estudiantes de primaria se sintieran cómodos y pudieran expresarse abiertamente sobre sus desafíos con el acoso.
"Dado que el acoso puede ser un tema sensible, nos gustaría destacar que todo lo que se dice durante las sesiones grupales queda entre los miembros del grupo y que, al contar las historias, se debería evitar el uso de nombres. Hacemos que firmen un acuerdo de confidencialidad durante nuestra primera sesión para que lo comprendan. Además, nos gusta contar nuestras historias y experiencias con el acoso para que sepan que hemos pasado por situaciones similares y podemos relacionarnos con ellos".
Por último, a Colleen le encantaría que viviéramos en un mundo sin acoso. Y, durante su voluntariado, quiso demostrar que todos desempeñamos un rol en la prevención del acoso. La alentaba saber que sus acciones podían tener un gran impacto.
"Un día, me gustaría ver que el acoso forma parte del pasado. Quiero que, en el futuro, los niños puedan ir a la escuela sin temor de sufrir acoso. Si bien trabajé con un grupo pequeño de niños y este programa es bastante localizado, siento que he puesto mi grano de arena para intentar difundir el mensaje sobre cómo podemos terminar con el acoso. No es necesario hacer algo grande para marcar la diferencia: se puede hacer algo sencillo como invitar a alguien que está sentado solo a comer contigo o preguntarle a alguien cómo estuvo su día y demostrarle un interés genuino en su respuesta. Las pequeñas cosas pueden salvar a una persona que sufre acoso y hacerla sentir que no está sola en este mundo".