Ciberacoso y juegos en línea

Jugar videojuegos es una actividad popular (lo hacen el 70 por ciento de los jóvenes menores de 18 años). Algunos juegos son solitarios o para un solo jugador; otros, para varios. Los juegos para varios jugadores, que se juegan en una computadora, consola de juegos, sistema portátil, smartphone o tableta, permiten que los usuarios interactúen con gente que conocen en persona y con otros que conocen en línea. De hecho, el 65% de los jugadores de videojuegos dicen que juegan con desconocidos. Existen muchos tipos de videojuegos: juegos de rol, de acción, de disparos, de deportes y de lucha. También existen juegos educativos como los "sandbox"/de construcción, ingenio y demás.

Beneficios de los juegos en línea

Los videojuegos pueden tener un impacto positivo en las habilidades cognitivas, emocionales y sociales del usuario.  Gracias a ellos, los niños y adolescentes pueden mejorar sus habilidades de estrategia y resolución de problemas. Los juegos en equipo para varios jugadores pueden enseñarles a los jóvenes a cooperar con otros. Además, pueden mejorar sus habilidades motoras y su creatividad. Los videojuegos también ofrecen un espacio para liberar sus emociones y pueden mejorar el humor y la ansiedad del jugador. Los juegos pueden ser un lugar para hacer nuevos amigos y socializar.

Riesgos de los juegos en línea

Si bien los juegos pueden tener beneficios positivos, también pueden ser un lugar donde ocurran situaciones de ciberacoso. Si alguien no se desempeña bien en un juego, otros jugadores pueden maldecir o hacer comentarios negativos que podrían convertirse en acoso, o incluso pueden excluir a esa persona.

El anonimato de los jugadores y el uso de avatars permiten a los usuarios crear álter egos o versiones ficticias de ellos mismos, lo que es parte de la diversión. Sin embargo, también permite a los usuarios hostigar, acosar y, a veces, molestar a otros jugadores. Cuando los jugadores son anónimos, es difícil que se responsabilicen cuando acosan a otros o utilizan el juego para hostigar. Algunos jugadores utilizan el juego para hostigar a otros o para obtener su información personal, como nombres de usuarios y contraseñas. Incluso pueden publicar la información personal en línea a través de una táctica llamada "doxing". El doxing no solo puede comprometer la información de un niño, sino también la de sus padres; además, puede convertirlos en víctimas de acoso y hostigamiento.

Los jugadores suelen utilizar las redes sociales y las comunidades de juegos en línea para conectarse con otros usuarios, obtener consejos y trucos, compartir estrategias, crear equipos y conectarse mientras juegan o ven a otros jugar. Estos tipos de comunidades en línea también son un lugar donde los cibercriminales pueden causar daño. Por ejemplo, pueden publicar enlaces que parezcan estar relacionados con un juego pero, en realidad, son virus informáticos o malware (software diseñado para afectar, dañar u obtener acceso a una computadora). También pueden ser un lugar donde los depredadores buscan acceso a niños.

Cómo prevenir el ciberacoso para los jugadores

Los juegos pueden ser un entorno divertido, seguro y positivo para todos. Los padres pueden ayudar a prevenir el ciberacoso de sus hijos que juegan videojuegos de las siguientes maneras:

• Pueden jugar con sus hijos y observar el juego para entender cómo funciona y a qué está expuesto el niño.
• Pueden consultar periódicamente con sus hijos sobre quién está en línea jugando con ellos.
• Saber qué comunidades de juegos, redes sociales y aplicaciones usa su hijo mientras juega y sus riesgos de seguridad, que puede investigar en internet.
• Pueden ayudar a sus hijos a establecer las configuraciones de privacidad y seguridad para los juegos y aplicaciones.
• Pueden enseñarles sobre los comportamientos digitales seguros, tales como no ingresar a los enlaces de extraños; no descargar bots (software para tareas automatizadas) o no ingresar en los enlaces de los foros de juegos; no compartir su información personal, como correos electrónicos, números telefónicos, direcciones y contraseñas; no participar en situaciones de acoso de otros jugadores y qué hacer si ven o experimentar una situación de ciberacoso.
• Pueden establecer reglas sobre cuánto tiempo puede pasar el niño con los videojuegos.
• Pueden mantener una línea de comunicación abierta sobre la vida digital de sus hijos.

Esto es lo que pueden hacer los jugadores si experimentan ciberacoso o son testigos de ello:

• Decirle al acosador que se detenga.
• Bloquear al jugador que está acosando en el juego y dejar de ser amigo en las redes sociales y en las comunidades de juego.
• Denunciar al acosador en los grupos de juegos, equipos, plataformas, comunidades o desarrolladores.
• Dejar de jugar por un tiempo.
• Hablar con un padre o adulto confiable para buscar ayuda.